lunes, 12 de octubre de 2009

En Francia también hay secuestros…

¡Pero la población los comprende y a veces los apoya!
Obviamente, estos secuestros son de otra índole que los que azotan a las familias mexicanas. quiero hablar aquí de los secuestros de patrones de fábricas, una forma radical de la cólera social que se ha ido multiplicando en Francia desde el principio del año 2009. Desde marzo de 2009, los obreros y empleados de cinco plantas en distintas partes del territorio secuestraron a sus ejecutivos para exigirles mejores condiciones de despido...

Los primeros en actuar de esta forma fueron los asalariados de Sony en Pontonx-sur-L’Adour (suroeste de Francia) que retuvieron a uno de los directores durante una noche en la planta misma, en marzo pasado. A pesar de un beneficio neto de 2,8 mil millones de euros en 2008, la dirección de la transnacional Sony había decidido cerrar la planta de Pontonx-sur-L’Adour y despedir a los 311 empleados. Estos últimos decidieron movilizarse y secuestraron una noche a uno de los directores.
El método fue radical, pero los empleados obtuvieron mejores condiciones de despido: 45 000 euros más un mes de salario por año de antigüedad por persona y un presupuesto de 13 millones de euros para capacitar a los obreros que deseaban cambiar de oficio. Muy parecida fue la situación en la planta del grupo 3M donde se fabricaban medicamentos. Los empleados secuestraron a uno de los ejecutivos que había llegado a la fábrica para las negociaciones. Fue retenido unas 30 horas, al cabo de la cuales se logró un acuerdo en beneficio de los empleados. En Caterpillar, Scapa, Faurecia y últimamente en la planta del grupo de quimia Rohm and Hass (centro de Francia) ocurrieron semejantes secuestros.
Según un especialista en recursos humanos, esta forma acción es “típicamente francesa” y procede de “una cultura muy reivindicativa”. Otra prueba de esta cultura: las encuestas de opinión muestran que un 45% de los franceses “comprenden” este tipo de acción, y hasta un 56% de los obreros aprueban los secuestros de patrones con fines reivindicativos.
Según el código penal francés, un secuestro de menos de una semana está castigado con 5 años de cárcel. El presidente Sarkozy condenó oralmente estas acciones. Sin embargo, hasta la fecha ningún obrero ha sido enjuiciado por este tipo de acciones.
La oposición se mostró solidaria con los secuestros, tal como el diputado socialista Henri Emmanuelli que hasta declaró que de todos modos el poder dominante de los accionistas convierten a las empresas en un lugar no democrático.
Photo: Derechos reservados François Lafite, fête de l'Humanité, septembre 2009.

1 comentario:

samira dijo...

Wow! Definitivamente ustedes los franceses manejan otro nivel de ciudadanía!una que sí exije sus derechos y se opone a prácticas arbitrarias!